Sujeto y predicado

¡Alto, sujeto! Has perdido tu predicado, eso no está bien visto y me perjudica. Nadie vive si no es afirmado, negado o atribuido. No me interesa si sos tácito o expreso. Será mejor que te presentes con todos los atributos que te acompañan y dejes de esconderte. Tus circunstancias semánticas de tiempo, lugar y causa no son razones suficientes. Todos sufrimos subordinaciones, asi que dejá de lado ese impulso libertario y tomá el lugar que te corresponde. Tengo una oración estancada en la garganta y es la mínima unidad de esperanza y sentido que tengo. Haceme el favor. Ayudame a coordinar el conjunto de reglas internas que gobiernan mi estructura.