miércoles, 13 de enero de 2010

Síndrome social

No logra comprender las razones de esa tendencia a la procrastinación. Ella se cree una persona activa y constante en sus actividades, pero aún así, la falta de voluntad acecha frente a ciertas situaciones. Los momentos más difíciles de sortear, son los que justamente no siente como presión. Triste condición de la cual no está ni remotamente orgullosa.
Ahora bien, si observa a su entono, se encuentra con que no es la única que sufre de tal impedimento; tal panorama le provoca una incomodidad aún mayor. Las personas están en constante movimiento, pero ¿Quién lo genera? ¿La real voluntad de los individuos o la presión abrumadora del sistema social que los sostiene?. Ella se sabe dentro de esa sociedad, y por lo tanto, entiende que hay mecanismos que de tan institucionalizados, son absorbidos como naturales. Sólo espera no perder la costumbre de parar de vez en cuando y analizar. Sabe que el día que no sienta alguna extrañeza en su vivir cotidiano, se condenará a una triste existencia despersonalizada.

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