Por más que trate de actuar simulando indiferencia, ella bien sabe que es poco creíble. Debe ensayar un poco: a veces es necesario actuar el “como si”. La displicencia no se encuentra entre sus características de personalidad, sin embargo las circunstancias le han hecho entender que no siempre ayuda la total transparencia. El contexto puede estar susceptible a la sinceridad y necesitar un filtro que actúe como protección.
Le llevó un tiempo largo poder entender ciertas necesidades; ahora es momento de dejar la teoría de lado y practicar. Sin resultados garantizados ni situaciones ideales, de a poco va aumentando su lista de estrategias de supervivencia. Con un poco de previa meditación y otro tanto de improvisación, se sumerge comprometida al mar de relaciones y conflictos. Los resultados siempre son parciales, acordes a su concepción de la vida. Nada mal. Después de todo, ella vive en una constante cadena de comienzos y finales.
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El ensayo comienza y finaliza. Necesariamente, despues debe existir una síntesis de los resultados y fijar, guardar el aprendizaje.
ResponderEliminarNo se trata de ganar o perder las posiciones planteadas sino que lo verdaderamente importante es el dominio de la situación que se haya producido durante el ensayo y haber prestado atención a todas las variables que contenga; semántica, emocional, corporal y el contexto.
Si no se tiene el conciencia del contexto no hay crecimiento, por lo tanto se estrechan las probabilidades de crear estrategias de supervivencia.
La hermosa posibilidad que presenta la actitud que hemos descripto, es que con un poco de constancia tenemos la oportunidad de ensayar todos los dias en contextos distintos, lo cual nos permite aprender todos los dias. Y esto es lo más maravilloso.
Muy cierto lo que expone, "señor padre". =)
ResponderEliminarA veces, un poco difícil de sostenerlo pero justamente en eso radica lo más interesante.